Confiar o no confiar (revisión en Makinostra)

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Servicio oficial Harley-Davidson (Makinostra, Madrid)

Finalmente pasé la revisión de los 24.000 km. Por la tarde, a las cuatro, cuando el sol te engaña porque el aire no es todo lo caliente que quiere aparentar, entrando en un Madrid que sestea entre cafés y telediarios, cuando los cierres se levantan, los autónomos menudean y los paseantes vuelven a casa de la mano de sus uniformados retoños. Tras el malentendido del otro día, el jueves era el día señalado para la revisión.

Y así fue. Entregué la Cabezota a manos amigas y me fui de paseo. De esas veces que tienes que matar el tiempo porque no puedes hacer otra cosa. Cuando estás fuera de tu ámbito, fuera de donde paces, fuera de donde naces, pero a la vez lleno de recuerdos. Madrid fue mi casa durante muchos años. Todos los barrios de Madrid son míos (todos no…). Casi todos los barrios de Madrid son míos o han sido míos y pasear por las calles de la Villa es caminar por el pasillo de mi casa. Aun así, sentí que tenía que matar el tiempo de espera. No me gusta esta muerte violenta y violentada porque el tiempo es la materia de la que está hecha la vida, o al menos, eso es lo que ponía en el cartel que había en la finca Los doce robles, propiedad de los Wilkes, en la película Lo que el viento se llevó. Tuve que hacerlo y esconderme en mi hándicap +55, que es la distancia que me separa de tantas cosas y que siempre me toca superar.

El lector, supongo, se planteará la pregunta de siempre: -y la revisión, ¿te la han hecho bien? Y yo respondo: -claro que sí. Hay un montón de personas, que no sé si son mayoría en el planeta o en el país, que desconfían, que sospechan, que dudan de los talleres y más si son los servicios oficiales de las marcas de sus vehículos. Este tema merecería un post por sí mismo: los servicios oficiales son más caros que el taller del barrio; dicen que hacen muchas cosas y luego miran la moto por encima y ya está; te cobran un dineral por un tornillo; me dijeron que una semana y ya va un mes; se creen por encima del bien y del mal; parece que les estás molestando… y mil comentarios más.

Yo creo que este tipo de pensamientos y actitudes interiores y exteriores forman parte de ese fondo cultural que tenemos, de ese carácter de país que nos califica. Porque todos sabemos de fútbol, todos sabemos de política, todos sabemos de curas y de la religión, todos sabemos de mujeres (y todas sabemos de hombres), todos sabemos de educación y de colegios, todos sabemos de calderas comunitarias, todos sabemos lo que pasó con la maldita manada, todos sabemos de todo. Y es en este punto en el que yo me bajo del bus de la vida del barrio, de la vida del telediario y de la vida de la tertulia y reconozco que soy el único español, el único planetario, que no sabe nada de todo eso.

El principio de confianza. ¡El principio de confianza! La Wikipedia cita a un tal Laurence Cornu, que no sé quién es, pero que da una definición que me mola: “la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no control del otro y del tiempo”. Aplicando este principio, que a mi me parece acertado, digo lo siguiente: los de Harley-Davidson Makinostra saben más que yo de mi moto. Son un dealer que trabaja en red con el resto del mundo Harley. Tienen establecidos protocolos de taller desde hace no sé cuántos años, tienen establecidas unas tarifas y precios que el cliente tiene oportunidad de conocer con antelación y documentan los trabajos realizados y, aun así, los clientes no acabamos de confiar. El ejemplo que estoy poniendo con Makinostra se podría poner con cualquier otro servicio oficial de motos, de coches, de camiones, de tractores o de máquinas de coser.

La desconfianza nos pone por delante de todo el mundo porque yo tengo las referencias auténticas de cómo deben ser las cosas… En cambio, la confianza puede ser entendida como un reconocimiento tácito, personal, de la ignorancia propia, y eso sí que no. También es cierto que hay que aprender y saber en quién puedes confiar y en quién no puedes confiar. Un día me gustaría matar la idea de que ser confiado es lo mismo que ser tonto (jamás utilizo la palabra tonto, pero hoy hago una excepción).

Los conceptos que figuran en la factura que he abonado son: Oil filter black spin-on por 11,54€, Gasket chain inspection cover por 4,37€, Formula* 55 -Gal drum internati por 12 €, Spark plug 6R12 por 12,76€, H-D 360 20W50 55-Gal drum inte por 30€, pequeño material por 8€, gestión de residuos por 4€, productos de limpieza y detergente por 4€ y lavado por 14€, más revisión 24.000km XL 2008 por 108€. En total, la factura es de 235,55€.

La revisión (intervalo regular de servicio de 24.000 km) tiene 21 puntos, que son: 1, ambio de aceite y filtro del motor. Limpieza del tapón magnético de drenaje e instalación del nuevo o-ring, Aceite 20W50 3 litros. 2, inspección de las líneas de aceite y del sistema de frenos para detectar fugas, marcas de contacto o abrasión. 3, inspección del depurador de aire, servicio según sea necesario (no ha sido necesario cambiarlo). 4, inspección de los neumáticos, la profundidad de la banda de rodamiento y ajuste de la presión a 2,4 y 2,8 (he encargado neumáticos nuevos). 5, comprobación del ajuste del embrague. 6, comprobación del ajuste de la cadena primaria. 7, inspección de la correa de propulsión y de las ruedas dentadas; ajuste de la correa. 8, inspección, ajuste y lubricación de los controles del acelerador, del freno y del embrague. 9, inspección y lubricación del soporte de estacionamiento. 10, inspección de las líneas de combustible y dispositivos de conexión para detectar fugas, marcas de contacto o abrasión. 11, inspección de la mirilla del líquido de frenos. 12, inspección del desgaste de las pastillas y discos de los frenos. 13, inspección del pasador de la palanca del freno delantero. 14, inspección de los pasadores de la mordaza del freno. 15, inspección de las fundas y bujes de la mordaza del freno. 16, inspección de la funda exterior de la bomba trasera. 17, inspección de las bujías. 18, verificación del funcionamiento del equipo y de los interruptores eléctricos (cuando me iba, arranqué la moto y se quedaba encendido el testigo de la luz larga. Miraron a ver qué podía suceder y, tras un rato, se apagó. No ha vuelto a pasar por lo que me sospecho que el lavado pudo afectar a algún contacto. Yo, personalmente, descarto que sea por el faro led). 19, inspección anual, limpieza y apretado de las conexiones de la batería y comprobación del voltaje (la medición dio 12,71v). 20, inspección del sistema de escape para detectar fugas, fisuras y sujetadores o pantallas térmicas flojas o que hagan falta. Y 21, prueba en carretera para verificar las funciones de los componentes y del sistema (el espacio para el número de km está en blanco).

Por cierto, se me olvidó llevar el libro para sellar la garantía, pero quedé en llevarlo cuando cambie las ruedas.

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Harley-Davidson blur
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