Hoy he recuperado mi ser encima de la moto. El otro día, con un par de muchachos, un par de rudos moteros de los de toda la vida, aprendí un montón de cosas sobre el on y el off, sobre el sí y el no, sobre el ahora y el antes. Su ritmo tendía a... Leer más →
Las comparaciones… ¿son odiosas?
Las comparaciones son odiosas… o no. No lo sé. Lo que sí que sé es cómo es una Harley-Davidson y cómo es una BMW. Al menos, lo estoy aprendiendo. Y en ese aprender, en ese cambio intencionado, en esa decisión que me pone en otro sitio o, mejor dicho, que me consolida en el sitio... Leer más →
Su piedra de la locura
Era El Bosco. Era El Bosco el pintor que inmortalizó la práctica quirúrgica médica que se realizaba durante la Edad Media que consistía en la extirpación de una piedra que causaba la necedad del hombre. Se creía que los locos tenían una piedra en la cabeza. Lo digo porque hoy he visto unos cuantos moteros con una... Leer más →
Plumas, motos y posverdad
Tras unos días de ausencia por motivos laborales -por motivos pasionales, mejor dicho- por fin llegué anoche a casa. Y llegué con el pensamiento de acudir al Pen Show Madrid, que finaliza hoy mismo. Mi idea era ir esta mañana en la moto. Así que tras cumplir con mis costumbres domingueras me he enmotado de... Leer más →
Explicar lo inexplicable
Ahora, siendo mayor, que lo de siendo joven no vale, he tenido dos motos: una Suzuki Marauder GZ250 y la actual Harley-Davidson Street XG750. La primera, la Santamaría, era una belleza. Estaba destrozada por dentro, que es como me quedé yo cuando la tuve que cambiar para no matarme por culpa del indeseable que me... Leer más →