¿Por qué compramos una moto?

Anda que no debe haber criterios escritos y no escritos sobre la adquisición de bienes porque comprar un bien, adquirir una propiedad, suele ser algo importante en la vida de las personas. Una casa, un apartamento, un coche o un valor en bolsa son cosas que nos acompañan en nuestra vida por un tiempo normalmente largo. O una moto.

Anda que no hay vídeos en YouTube sobre motos. Anda que no hay youtubers dedicados a mostrarnos interesadamente o desinteresadamente las bondades y maldades de las motos que prueban o poseen. Todos ellos nos dan una visión general de la moto en cuestión y, luego, van detallando algunas cosas en sentido positivo o negativo. Es curioso ver esos videos y es divertido ir adivinando quienes son patrocinadores, quienes son frikis, quienes son soldados y quienes son prensa interesada.

Hablan sobre para qué quieres la moto: para ir al trabajo, para moverte por la ciudad, para hacer pequeños traslados diarios interurbanos o para comprar el pan, o para ir de ruta ocasional o para ir a la Cruz Verde o a El Atazar los domingos. Hablan sobre el tipo de moto: que si una escúter, que si una ciento veinticinco, que si una cilindrada media o que si un caballo. Hablan sobre la nacionalidad de la marca: que si japonesa, que si china, que si alemana o que si española. Hablan sobre la potencia y el torque: que si es para el A2, que si tiene más torque que caballos, que si tiene muchos bajos, que si el motor estira. Hablan sobre los modos de conducción: que si tiene dos o tres o cuatro modos de conducción para todo tipo de situaciones, que si valen para el off, que si valen para en on. Hablan sobre las ruedas: que si de diecisiete, que si de diecinueve, que si de veintiuno, que si de palos o que si de radios, que si mixtas o que si de carretera, o que si se los cambias la cosa mejora. Hablan de los extras, del freno que siempre es esponjoso, del ancho del manillar, de la cúpula que nunca es perfecta, de las maletas, de la posición ergonómica, de si llegan al suelo con las puntas y de que tiene que ser full led porque si no es full led la moto es una mierda. Y hablan del precio, que la sitúa en un segmento y la enfrenta, y compite directamente con la moto de al lado, y que es una promesa porque no importa que esté ensamblada en China.

Cada uno de estos youtubers habla sobre la moto y nos muestra cómo la conduce. Muchos de ellos me parecen ser los mejores pilotos y conductores. Todos ellos han de saber mucho porque si no, no tendrían tantos fologüers ni los concesionarios les dejarían sus motos ni nada de eso. Yo siempre los veo porque es una buena manera de aprender y de estar al día.

El asunto es que yo creo que pocos de esos videos concluyen con lo que a mí me parece el auténtico motivo de la adquisición de un bien de este tipo, porque yo soy de la opinión de que una moto no te la compras ni por el full led ni por lo alto del asiento ni por el torque ni por los caballos ni por los centímetros cúbicos ni por la pantalla ni por el freno esponjoso ni por el ABS poco intrusivo ni por las pinzas de freno firmadas por Brembo que muerden un disco de trescientos diez milímetros. Porque el secreto de la compra de una moto no está en el Excel.

Entonces, ¿por qué compramos una moto? Compramos una moto porque nos aleja de la realidad por un rato. Nos aleja de nuestro sitio y buscamos ese alejamiento porque necesitamos recomponer la figura, que la semana va siendo dura. Compramos una moto porque nos acerca a otra realidad, la del campo, la realidad real, la realidad original, la de estar en medio de ninguna parte sin más referencias que el sol de mayo. Compramos una moto porque queremos compartir en soledad un par de horas con un amigo al que hace tiempo que no ves y del que hace tiempo que no sabes nada. Compramos una moto porque tienes que irte una semana a enfrentarte contigo mismo y hacerte ciertas preguntas. Compramos una moto porque paramos en el semáforo y justo nos vemos en el reflejo del escaparate y nos mola lo que vemos (nos mola lo que vemos por fuera). Compramos una moto porque es una forma de reivindicar un poco de libertad, un poco de ser yo de la manera real en la que yo soy, porque es una forma de reiniciar el ser que otros se encargan de deformar semana tras semana. Compramos una moto porque ahora paro y ahora no paro; porque tiro por aquí y no tiro por ahí; pongo el destino ahí pero voy para el otro lado; porque salgo a las diez y vuelvo a las dos, y luego salgo a las nueve y vuelvo a las cinco. 

Compramos una moto, amigo lector, porque en este mundo líquido que llena las televisiones y las redes sociales de estupideces, nos faltan ocasiones con olor a autenticidad y con olor a mierda de vaca, con miedo a caernos y con miedo a la muerte, con miedo a ir y no volver. Porque volver a casa es lo más importante.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Un sitio web WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: