Tres motos para pasar el día. Dos Shadow y mi Harley-Davidson se daban cita en la gasolinera de Cuatro Caminos (Guadalajara). Lo primero, gasolina y pincho de tortilla, para lo que nos fuimos hasta Tórtola. Una buena tortilla y un sol que ya empezaba a calentar, aunque ocurría que, en marcha, el calor desaparecía con la velocidad dejando paso a un frescor que se fue apagando con el día.
Tomamos la CM-1003, que resultó estar prácticamente despoblada. Pasamos por Torre del Burgo, pueblo que cuenta con dos cosas interesantes: el Monasterio de Sopetrán y una fuente de agua “nuclear”, que rompe las piedras del riñón.
Avanzamos hasta Hita, la ciudad del Arcipreste D. Juan Rico Ruiz, alcalaíno del siglo XIV autor del Libro del buen amor.
El siguiente pueblo fue Jadraque, donde llegaron a esconderse Jovellanos o Goya y donde el Castillo del Cid sigue impertérrito al paso del tiempo.
Una vez superado Mandayona comenzamos a bordear por la CM-1101 el Parque natural Barranco del Río Dulce, donde se esconden pueblos como La Cabrera y Pelegrina. Y en eso que nos plantamos Sigüenza. Las calles estaban cortadas al tráfico y no pudimos acceder ni a la Catedral ni al Castillo. 
El objetivo del viaje tampoco tenía tintes histórico-artísticos, y como hay más días que longaniza, decidimos continuar con la ruta planeada. Ya volveremos a la ciudad del Doncel!
Parada obligada era el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente, un mirador sobre el impresionante barranco del Río Dulce.
Continuamos ruta por la GU-118 que, una vez traspasada la A-2, se convierte en la GU-928 para alcanzar Torresaviñán, Laranueva y Renales. Desde ahí tomamos la GU-913 hacia Torrecuadrada de los Valles para acercarnos al sorprendente Embalse de la Tejera, donde se entretiene el río Tajuña. Desde la cabecera del embalse hasta Cifuentes -subida y bajada de un pequeño pero elevado puerto- nos esperaba una carretera semideshecha que me las hizo pasar canutas…
En Cifuentes nos encontramos con torreznos, ensaladilla, chorizo y cervezas. Al sol sentados, al sol riendo, a sol tranquileando.
Tras el descanso tomamos la CM-2011, que bordea la rivera del Tajuña, y pasamos por Cívica y por Brihuega, desde donde nos llegamos hasta Torija y, finalmente, hasta Guadalajara, donde nos tomamos el café.
Un bonito día, sí señor. Un bonito día para tranquilear a dos carrillos. Gracias, Jipi, gracias Proclive.
Divertirse con la moto 
Deja una respuesta