Más moto, menos moto

IMG_8917Alguien debería tener una calculadora especial para saber si una moto es más moto que otra moto. “-No, no, esa es más moto que esa otra”. Este comentario lo hemos oído muchas veces, querido lector, y yo sigo sin encontrar la fórmula para averiguar si una moto es más que otra. No sé qué ingredientes habría que poner en el bol ni en qué grado para obtener una respuesta fiable o razonable.

Podemos jugar a establecer criterios y luego los ponderamos. Por ejemplo, podemos establecer criterios objetivos como la cilindrada: una moto con más cilindrada es más moto que una moto con menos cilindrada. O el criterio de la potencia, o el grado de inclinación sin llegar a rozar, o del precio, o el avance de la horquilla, o la capacidad del depósito de gasolina, o el torque, o el tamaño de los espejos retrovisores… Podemos buscar criterios objetivos solo con tomar la ficha de la motocicleta. Los ponemos en una lista… y listo! Ya podemos empezar a averiguar qué moto es más moto.

También podemos establecer otros criterios que no se pueden medir y que no vienen en la ficha técnica. Y ahí encontramos el problema. El problema es que los datos son incontestables pero las opiniones y los gustos no lo son. Las opiniones y los gustos son de quien los declara, no de los que los escuchan. Por eso es tan complicado decirle a alguien ciertas cosas. Cuando un motero habla de su moto ya sabe los datos técnicos, conoce la potencia, la antigüedad, las condiciones físicas de su moto, y conoce la de los demás. Y esto nos abre la puerta a ese otro mundo objetivamente subjetivo que tiene más fuerza que el mundo de los datos y la técnica. Es el mundo del gusto personal o de la oportunidad, de la necesidad o del capricho, del acierto o del desacierto. Este es un mundo precioso que todos tenemos dentro. Somos los únicos habitantes y a veces no lo conocemos por completo. Nadie puede entrar ahí y darlo a conocer con palabras puede llegar a ser dificilísimo porque ese mundo no está lleno de palabras ni de datos ni nada parecido. Está lleno de sensaciones, de ideas absurdamente sensatas, de coherentes contradicciones, de atinados desatinos.

“-Pero ¿cómo te has comprado esa moto?” Esta es una pregunta errónea. Es una pregunta que no hay que hacer. El que hace esta pregunta, creo, se equivoca. Además, ante esta cuestión solo cabe una respuesta, y esa respuesta me parece que es universal: -Porque sí (que es la manera fina de decir “-porque me ha salido de las pelotas.”).

Jamás se me ocurrirá juzgar a una persona por la moto que tenga (jamás se me debería ocurrir juzgar a nadie, tenga moto o no).

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Un sitio web WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: